SHAFAQNA- Parstoday : En el aniversario del martirio de Yafar Ibn Mohamad, el nieto del Profeta del Islam (PBD) les presentamos sus consejos y citas para que alimenten sus almas sedientas con la fuente del noble conocimiento y visión de estos dos personajes.
Estamos en el aniversario del martirio de Yafar ibne Mohamad (la paz sea con él), nieto del Profeta del Islam, uno de los grandes pioneros de la verdad. Un gran hombre cuya existencia ha sido un gran tesoro para la ciencia y sabiduría y líder de un gran movimiento que ha permitido que sigan vivos los ritos de Mohamad (saludos sean para él y sus descendientes).
El Imam Yafar Sadiq nació el 17 de Rabi-ol-Awal del año 83 de la hégira lunar en Medina. Durante 34 años estuvo al frente del Imamato, rechazando a los incrédulos (taqut), por un lado, y promoviendo una revolución cultural de ideas y pensamientos, por el otro, y explicando sin parar las verdades del Islam, hasta que el día 25 de Shawal del año 148 de la hégira lunar a los 65 años de edad por orden del segundo califa abasí, Mansur Davaneqi, en una conspiración, fue envenenado y hecho mártir. Les ofrecemos nuestras condolencias en el aniversario del martirio del Imam Sadiq, y con la esperanza de poder beneficiarnos del legado de tales líderes y saciar nuestra sed de ciencia y visión, les invitamos a escuchar algunos de sus consejos constructivos.
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Un hombre fue a ver al Imam Sadiq y le pidió que por favor le ayudase a predicar. El Imam Sadiq le dio amplios consejos y predicas muy interesantes. El Imam, al principio, le preguntó: “Si Dios Todopoderoso te asegura tu sustento, ¿por qué te esfuerzas mucho?”. Estas palabras del Imam indican que demasiado esfuerzo por algo no es necesario, debido a que el sustento de todos los seres vivos, especialmente de los seres humanos, ya está asegurado por Dios, entonces, no hay motivo para preocuparse, pero el problema principal es que los seres humanos no reconocen a Dios, todopoderoso, y no conocen sus promesas y si las conocen no creen en ellas. El Imam advierte de que no debemos estar pendientes del sustento sino de cualquier problema que surge del interior y de no saber y no creer en la existencia de Dios. De hecho, quien conoce al Señor y tiene confianza en sus promesas, de hecho, divide su tiempo y solo dedica una parte al trabajo. Como el Hazrat Ali (la paz sea con él) ha dicho: “El fiel debe dividir su día en tres partes: un tiempo para adorar a Dios, otro para alcanzar su sustento y un tercero para sí mismo y su sano esparcimiento”.
Dios, misericordioso, ha establecido el día en base a los mejores intereses de sus siervos. Sin embargo, los seres humanos creen que para ser felices deben dedicarse a lograr más cosas para su vida. En consecuencia, tratan de acumular riquezas de una manera inagotable. Aquí es que se forma el fenómeno de la codicia. A continuación al respecto el Imam Sadiq ha dicho: “¿Si Dios ha asegurado tu sustento, pues la avaricia qué sentido tiene? En las aleyas del sagrado Corán, dirigidas al hombre, se afirma la promesa absoluta e inviolable de Dios para sus siervos. Por supuesto, esto no quiere decir que las personas dejen su trabajo sino que aconseja a dedicar el tiempo justo al trabajo. Las actividades para cubrir las necesidades diarias y el trabajo son órdenes de Dios. Lo que ha prohibido es la codicia y la acumulación de bienes que no sirven para la vida.
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La aleya 30 de la sura El viaje nocturno dice:
Tu Señor dispensa el sustento a quien Él quiere: a unos con largueza, a otros con mesura. Está bien informado de Sus siervos, les ve bien.
El hombre avaro vive como el pobre. Se preocupa constantemente por el futuro y siempre tiene miedo y ansiedad por mantener sus bienes, la vida no es fácil para esta persona. El Imam Sadiq, en cuanto a la avaricia, se refiere a la caridad y el perdón de Dios a cambio de ayudar al prójimo. Al respecto, ha dicho: “En efecto, si Dios, todopoderoso, te da el perdón a cambio de algo, entonces ¿por qué la avaricia? Quién tiene la certeza que Dios le dará diez veces por algo que da a otra personas, entonces, ¿Por qué la avaricia?
Una anécdota interesante de uno de los personajes más grandes, dice: “Cuando inicié mis estudios religiosos (era talabe) recibía cada día cinco riales. Un día fui al mercado a comprar algo. En el camino me encontré con un amigo que me pidió cinco riales en préstamo y me dijo que después me los devolvería. Sin decirle que era todo lo que tenía, le di los cinco riales y regresé a casa. Como ya no tenía dinero para ir al mercado, en el camino a mi casa, vi a uno de mis compañeros, le saludé y, al momento de la despedida, me dio cincuenta riales. Estaba feliz y me fui de nuevo al mercado para comprar. Allí vi a otro de mis amigos que me pidió cincuenta riales en calidad de préstamo, A él también le di el dinero y volví a casa. No habría caminado ni unos metros cuando vi a una persona que, tras despedirse, me dejó quinientos riales. Tomé el dinero y, con avaricia pensé que había tenido cinco riales, y me dieron cincuenta riales, presté esos cincuenta y me dieron quinientos riales, entonces, si me encontraba a alguien que me pidiese esos quinientos, la siguiente persona me daría cinco mil riales. Esperé un tiempo para encontrar a alguien que me prestara ese dinero pero ¡no había nadie!”.
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A continuación de este relato, el Imam Sadiq dice “si el castigo proviene de Dios, entonces que es el pecado? Quien cree que Dios está intranquilo por el pecado y el castigo, ¿cómo puede cometer otro vez pecado?”. En las aleyas del 11 a 15 de la sura Las gradas se lee:
11: Les será dado verles. El pecador querrá liberarse del castigo de ese día ofreciendo como rescate a sus hijos varones,
12: A su compañera, a su hermano,
13: Al clan que lo cobijó,
14: A todos los de la tierra. Eso le salvaría.
15: ¡No! Será una hoguera.
La recreación y el entretenimiento, son parte de las necesidades básicas de la vida. En algunas tradiciones, el esparcimiento sano está en la canasta de los asuntos relacionados con cuestiones básicas de la vida. De hecho, se ha enfatizado que los musulmanes deben dedicar una parte de su tiempo al entretenimiento permisible, que les dé alegría y felicidad para continuar las tareas espirituales y terrenales. Sin embargo, lo que debe destacarse es que, en el Islam, un recreo es conveniente si no contradice los principios de la educación y el desarrollo islámicos y no perturba a los demás. El Imam Sadiq, en una predica abordó la prohibición de la diversión ilícita y dijo: “si sabes que la muerte es cierta, entonces, para qué te diviertes de forma ilícita?”.
El Imam Sadiq también plantea otro asunto importante. Pregunta: “si es cierto que caminamos en la vía recta, ¿por qué nos involucramos con el orgullo y el egoísmo? Orgullo significa que los seres humanos rindan culto a la riqueza y su ascetismo y estén satisfechos de sí mismos. Tal persona no escucha el consejo de otros y los ven con desprecio e ignorancia. Uno de los mayores problemas del orgullo es que la persona piensa que ha encontrado prestigio ante Dios y reduce su atención a los principios generales de la religión y, lamentablemente, eso la dirige a la muerte. Ya que en las narraciones se lee: “dos hombres entraron en una mezquita, uno de ellos era piadoso y el otro infiel. Al salir de la mezquita, el piadoso se había convertido en infiel y el infiel en piadoso. La razón era que el piadoso mientras rezaba en la mezquita en su mente creía gozar de una alta posición ante Dios, pero el infiel que se había arrepentido de sus pecados, se centró en pedir perdón a Dios”.
Más allá de todo confort o sufrimiento está la voluntad y la providencia de Dios y debemos entender que el sufrimiento y las dificultades son parte de las dispensaciones divinas, por tanto, debemos ser pacientes. Así el Imam en otro consejo presenta la creencia en el destino y la predicación como remedio o medicina. Dice: “si crees que todo esto, desastres y problemas es el destino, entonces ¿por qué debemos estar tristes?”. Sin dudas, creer en el destino divino y el rendimiento absoluto ayudará mucho a reforzar el poder de la paciencia y a aliviar el dolor.