La Historia de Saqifah y el nombramiento de los califas como es descripto en la historia del Islam

by asadian
Islam, Profeta del Islam (PBUH), musulmanes, Imam Ali (AS)

SHAFAQNA – Como ya se mencionó, [después de la muerte del Profeta del Islam (PBD)], la elección del Califa a través de un consejo de ‘Ahlal-Hall wal-Aqd’ (“la gente de la solución y la distensión “) o por los votos de los Auxiliares (Ansar) y los Emigrantes (Muhajirun ), fue solo hecha para mantener las apariencias y, en realidad, tal procedimiento solo tuvo lugar en una sola oportunidad. Ahora investigaremos el modo de elección de cada uno de los primeros califas como se describe en los anales de la historia.

La historia de Saqifah

Los presentes en Saqifah formaron un triángulo cuyos lados tenían cada uno su propia agenda. Sa’d ibn Ubada, con gran trabajo, había logrado unir a las tribus de Khazraj y Aws bajo el título de “los Auxiliares” (Ansar) para resistir a la influencia de los Emigrantes (Muhajirun) que probablemente resultarían ganadores. Sin embargo, la unidad entre las dos tribus era en gran parte superficial y seguían siendo distintas en su mentalidad.

Sa’d ibn Ubada, que pertenecía a la tribu de Khazraj, despertó a los Auxiliares con un discurso apasionado, cuando dijo: “Ustedes, los Auxiliares, siempre asumieron la pesada carga de la responsabilidad, y es debido a vuestros esfuerzos y poder que los testarudos e inflexibles árabes se convirtieron al Islam; el Profeta (la paz sea con él) falleció estando satisfecho con todos ustedes. Por lo tanto, levántense y tomen el control del poder, ya que nadie más se lo merece” (Ṭabarī 3/218).

En respuesta al conmovedor discurso de Sa’d, Abu Bakr declaró: “La nobleza y alta posicion de ustedes, los Auxiliares, es tan brillante como la luz del día. Sin embargo, si bien el califato se puede otorgar a la tribu de Khazraj, debemos tener en cuenta que los Aws están tan calificados como los Khazraj. De manera similar, se podría otorgar el califato a Aws, pero vemos que Khazraj está tan calificado como Aws. Además, teniendo en cuenta los antecedentes de derramamiento de sangre entre estas dos tribus, puede que dicha enemistad represente una herida que no se pueda curar ”(Al-Bayān wal-Tābi‘īn 2/86).

El discurso de Abu Bakr rompió el sentido de unidad entre los Auxiliares y provocó que las dos tribus, que estaban en el mismo bando y luchando por el mismo objetivo momentos antes, se convirtieran en rivales. Como resultado, cada vez que alguno de ellos quería pronunciar un discurso, dedicaba su tiempo a presumir de sus propias habilidades y privilegios. Un incómodo silencio se apoderó de la asamblea y llegó el momento más crítico de la historia de esta disputa. De repente, Bashir ibn Saʿd, un miembro de Khazraj y primo de Saʿd ibn Ubada, a quien no le gustaba el estatus que disfrutaba su primo entre las dos tribus, se levantó, rompió el silencio y dijo: ‘El Profeta (la paz sea con él) pertenece a los Quraysh, por lo tanto sus parientes son más dignos que nosotros para convertirse en sucesores’.

En ese mismo momento, Abu Bakr, al ver que los Auxiliares habían perdido su unidad debido a la declaración de Bashir ibn Saʿd, se levantó y dijo: Oh gente, en mi opinión, Umar y Abu Ubayda están calificados y aptos para ser sucesores, así que vayan y den un juramento de lealtad a cualquiera de ellos. Sin duda, la aprobación de Abu Bakr de estos dos actuó como una condición preliminar para que Umar y Abu ʿbayda devolvieran el favor recomendando a Abu Bakr. Y esto es exactamente lo que sucedió, cuando tanto Umar como Abu Ubayda se acercaron a Abu Bakr para prestarle un juramento de lealtad. Por su parte, Abu Bakr ofreció su mano sin demora (Ibn Hishām, 2 / 599-60).

Asid ibn Hadir, el jefe de Aws, impulsado por una emoción excesiva, dijo a su gente: “Si Khazraj se convierte en califa, nunca te darán una parte del poder. Ve y da una promesa de lealtad a Abu Bakr, tan pronto como sea posible ”. Los presentes en la reunión, siguiendo las instrucciones de su jefe, prometieron lealtad a Abu Bakr. En esta situación, comenzó una disputa, durante la cual Saʿd ibn Ubada, quien estaba sentado en la esquina de la tienda, fue tratado con irrespetuosidad e incluso, según algunos relatos, pisoteado. Mientras tanto, Abu Bakr abandonó rápidamente Saqifah para anunciar que era el sucesor elegido por el pueblo. Por lo tanto, se convirtió en Califa habiendo recibido los votos de solo cinco personas, a saber: Él mismo, Bashir ibn Saʿd (de Khazraj), Asid ibn Hadir (de Aws) y Umar y Abu Ubayda (de los Emigrantes). Mientras tanto, los Khazraj presentes en la reunión, al verse derrotados, comenzaron a gritar: “No tomaremos un juramento de lealtad a nadie más que a Ali” (Ṭabarī, 3/202).

Una elección tan apresurada, marcada por privilegios tribales, no puede ser un ejemplo ideal del consejo de sucesión que apoyan sus proponentes. Por esta razón, Umar Ibn Khattab luego consideró este juramento de lealtad (bayʿa) como ‘un error’ y dijo: ‘Por Dios, el juramento a Abu Bakr y su selección como Califa fue un error y una acción poco sólida, que se llevó a cabo sin consulta . Pero Dios salvó a los musulmanes de su maldad, y cualquiera que haga un juramento de lealtad a alguien sin consultar con los musulmanes, su juramento no será válido “(Ibn Hishām, 2/658; Ṭabarī, 3/205).

Cómo fue nombrado el Segundo Califa

Mientras que el Primer Califa fue elegido con los votos de unas pocas personas y se ganó la lealtad de otros al ofrecerles privilegios especiales, el Segundo Califa fue nombrado directamente por el Primero. La historia nos dice que cuando Abu Bakr estaba en su lecho de muerte, se sintió obligado a elegir a su sucesor. Con este propósito, llamó a Uthman para que escribiera y documentara lo que iba a decir y luego le ordenó que escribiera: “Esta es la voluntad de Abu Bakr para los musulmanes …” Sin embargo, antes de terminar la frase, Abu Bakr cayó inconsciente. En ese momento, Uthman aprovechó la oportunidad e inmediatamente escribió: “Por la presente nombro a Umar como mi sucesor para ti”. Cuando Abu Bakr recuperó la conciencia, Uthman, con bastante atrevimiento, le recitó la frase que acababa de interpolar. Habiéndose dado cuenta de lo que había sucedido, Abu Bakr se puso feliz y justificó la acción de Uthman de la siguiente manera: ‘Temiendo que moriría y nunca recuperaría mi conciencia y que los musulmanes estarían divididos sobre la determinación del próximo Califa, Uthman con muy buenas intenciones decidió escribir el nombre de Umar en mi testamento como el próximo Califa´.

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A pesar del hecho de que la acción del Califa fue criticada por varios Compañeros del Profeta, y aunque Talha reprochó a Abu Bakr por haber designado a un hombre despiadado como gobernante, la respuesta de Abu Bakr al castigo fue: ‘Si Dios me interrogara por lo que he hecho, respondería que le he dado poder a lo mejor de la gente ‘(Ibn Abī al-Ḥadīd, 2/165).

Suponiendo que la fundación del califato fue el consejo de notables (“la gente de la solución y la distensión “), ¿por qué el Califa ignoró este hecho y nombró a su sucesor? Varios pensadores que han encontrado que las acciones de Abu Bakr están en desacuerdo con sus propios principios teológicos sostienen que Abu Bakr recomendó a Umar como candidato para que los musulmanes lo eligieran (ʿAbdal-Karīm Khaṭīb, 288). Pero su relato del nombramiento del Segundo Califa no tiene sentido, especialmente considerando la reacción de algunos Compañeros que dijeron al enterarse de la noticia: “¡Nos ha disparado una flecha tan venenosa y letal!”

El acceso al poder del Tercer Califa

Uthman accedió al califato a través de un consejo de seis miembros que fueron nombrados por el Segundo Califa. La estructura del consejo se organizó de tal manera que se asegurara de que Ali no fuera elegido como su sucesor. Los miembros del consejo fueron Ali, Uthman, Zubayr, Saʿd ibn Abi Waqqas, Talha y Abdal-Rahman ibn Awf.

En la primera etapa, Talha y Zubayr (primo de Ali) se hicieron a un lado a favor de Uthman y Ali, respectivamente. Saʿd ibn Abi Waqqas votó por Abd al-Rahman (ambos eran de la tribu Banu Zuhra). Solo quedaron tres personas con los mismos votos. Sin embargo, Umar dijo que el próximo Califa solo podría ser elegido con la aprobación de Abdal-Rahman. En ese momento, Abd al-Rahman, conociendo muy bien a Ali y estando seguro de que nunca violaría los principios (religiosos) por el poder, se volvió hacia Ali y le dijo: ‘Te haré un juramento de lealtad, si gobernar de acuerdo con la palabra de Dios (El Corán), la tradición del Profeta y la práctica de los califas anteriores ‘.

El Imam Ali (AS) respondió: ‘Actuaré de acuerdo con la palabra de Dios, la tradición del Profeta (la paz sea con él) y mi propio conocimiento’. Habiendo escuchado la respuesta de Ali (AS), Abdal-Rahman se volvió hacia Uthman y repitió su condición de aprobación, a lo que Uthman estuvo de acuerdo. Entonces Abdal-Rahman le hizo un juramento de lealtad y aclamó a Uthman como Califa. El futuro de los musulmanes y el islam se puso en peligro al elegir califas a través de un consejo ridículo y, de esta manera, su liderazgo se convirtió en un precepto religioso.

En los siguientes capítulos, hablaremos sobre la elección de Ali (AS) a través de los Auxiliares y Emigrantes que le juraron lealtad. Además, mostraremos la legitimidad de esta elección y el hecho de que se basó completamente en la libre elección de los votantes, mientras que los omeyas y los abasíes pasaron el poder a sus propios descendientes como una pelota. Después del martirio de Ali (AS), Hassan ibn Ali (AS), recibió juramentos de lealtad del ejército de su padre y se convirtió en califa por un corto tiempo. Sin embargo, las maquinaciones y la conspiración de Muawiya obligaron al Imam Hassan (AS) a abdicar del califato por el bien mayor de la sociedad islámica. Entonces, Muawiya, por medio de la conspiración, la violencia y debido a la ignorancia del pueblo de Siria (Shaam) se convirtió en Califa y murió en el 60/679.

Tras la muerte de Muawiya, Yazid ibn Muawiya, el miembro más vicioso y corrupto de la familia de Abu Sufyan, se convirtió en califa y comandante de los fieles (Amiral-Muminin). A pesar de que solo reinó por un corto período de tiempo, sus acciones como gobernante fueron tan perversas que uno se avergonzaría de contarlas. En el primer año de su reinado, Yazid asesinó a Hussain Ibn Ali (AS). En el segundo, la Batalla de Harra tuvo lugar en Medina, resultando en la muerte de unos 700 de los eminentes Auxiliares y Eminentes. En el tercer año, envió un ejército a La Meca para luchar contra Abdullah ibn Zubayr en La Meca. El Ejército de Yazid, que estaba ubicado en las montañas sobre La Meca y dominaba la ciudad, lanzó piedras y fuego contra el Santuario Sagrado y la Kaaba hasta que fue quemado y sus muros colapsaron.

Este evento ocurrió el sábado 3 de Rabi Al-Awwal 64/30 de octubre de 683. Once días después, Yazid murió. Después de la muerte de Yazid y el reinado de dos meses de su hijo, Muawiya II, los Marwanidas llegaron al poder y, como las tribus de antaño, pasaron la autoridad a sus propios descendientes:

1.Marwan ibn Al-Hakam 2. Abdal-Malik ibn Marwan 3. Walid ibn Abd l-Malik 4. Sulayman ibn Abdal-Malik 5. Umar ibn Abdal-Aziz 6. Yazid ibn Abdal-Malik 7. Hisham ibn Abdal-Malik and 8. Marwan ibn Muhammad ibn Marwan ibn Al-Hakam.

En el reinado de los Marwanidas terminó en 132/750. Su fechoría fue tan generalizada e infame que la nación islámica, a través de una serie de levantamientos, destruyó a todos los marwaníes, sin dejar rastro de ellos salvo su infamia y deshonra. Nos abstendremos de discutir aquí el reinado de los abasíes, pero baste decir que su califato también fue hereditario y duró hasta 656/1258. Vale la pena preguntarse ahora: ¿El Profeta (la paz sea con él) planeó que los reyes lo sucedieran, llevaran a cabo una opresión atroz y que todavía fueran considerados por todas las personas como sus verdaderos sucesores?

 

Este texto es traducido por Shafaqna

Fuente: “El Islam Chiita: Historia y Doctrina”, Ayatollāh Yaʿfar Subḥānī, Capítulo 7

 

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