Ramadán en Argentina

by asadian
Ramadán , Argentina, Islam, musulmanes

SHAFAQNA – Este tiempo hermoso, especial para la Ummah del Profeta (PBUH), se vive de una manera muy particular en occidente, creando y aumentando el sentido de pertenencia y multiplicando la fe en los corazones de las y los creyentes.

Argentina es un país con una fuerte tradición católica desde su fundación, principalmente por haber sido colonia de España, y avanzando en el tiempo, por las oleadas inmigratorias de los siglo XIX y XX, cuando también llegaron estas tierras inmigrantes italianos y de otras nacionalidades. Cabe destacar, en este sentido del discurso, que la tercera comunidad más numerosa en llegar fue la colectividad árabe, compuesta por cristianos ortodoxos, maronitas, entre otros, y… musulmanes.

Quedó en las tradiciones de las familias musulmanas provenientes del otro lado del océano, internamente, la práctica del Islam, lo que cohesionó a la comunidad por décadas. Si bien con imperfecciones, pues el contacto con mezquitas de los países de origen se había perdido, en el alma de los creyentes quedó latente el amor a Allah, las prácticas rituales y el sentido de comunidad.

La primera Mezquita del país fue fundada en 1983, nuestra amada Mezquita At Tauhid, creció al calor del impulso de la triunfante Revolución Islámica de Irán. Y es en aquel momento en el que fue va complementando el sentir de la Ummah con los conocimientos traídos por sheijs desde la República Islámica.

¿Y por qué narramos todas estas circunstancias? Porque es necesario comprender contextualmente cómo vivimos los musulmanes y musulmanas este período tan caro a nuestro sentimiento.

Relacionado: El ayuno del Ramadán en Perú

Al ser este un país de mayoría católica, la Ummah va haciendo su espacio a través de la práctica de las costumbres en cada hogar fundamentalmente, que se decoran conforme a tan sagrada ocasión. En cada mezquita, en los medios de difusión y de redes sociales, hay una presencia constante, invitando a la comunidad en general a conocer nuestro Din. Son conocidos los iftar en los que se congrega la comunidad, y que incluye a invitados no musulmanes, símbolo de apertura y diálogo social e interreligioso. Cada encuentro es una fiesta, se encuentran las familias, se alaba a Allah, se brinda afecto y sonrisas, siendo esta caridad. Luego de la oración de Magrib, se comparten alimentos, mayoritariamente provenientes de la cocina árabe, recetas de las familias, que las hermanas preparan con dedicación.

Es imposible olvidar la jornada de Al Quds, en la que la comunidad dedica un acto a la reivindicación de la resistencia del pueblo palestino. Jornada de emoción y compromiso solidario.

Hoy, en este contexto de cuarentena, se extrañan estas reuniones en las que se amalgaman el afecto y el conocimiento, las charlas que nos hacen crecer como comunidad, el Azhan en la voz del sheij, sentirse cerca durante la oración. Apreciar cada gesto, el intercambio de saludos… pero Allah conoce las situaciones, sabe por qué y para qué estamos dentro. Tal vez estar adentro nos haga llegar más íntimamente a Allah, a profundizar la creencia, dedicar más tiempo al estudio y la oración. Encontrarnos espiritualmente con las hermanas y hermanos, en el afecto y a través de medios a los que no estábamos acostumbrados, es un desafío.

Allah incremente nuestra paciencia, para poder, en el próximo Ramadán, reunirnos nuevamente en la mezquita al llamado a la oración, InshaAllah.

 

 

 

You may also like

Leave a Comment

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.

The reCAPTCHA verification period has expired. Please reload the page.