La interpretación de Sura Al ankabút (La araña), versos 41-45

by asadian

SHAFAQNA- Parstoday : En esta serie se dará a conocer la interpretación de las aleyas del Corán.

Primeramente las aleyas 41 y 42 de la sura La Araña:

مَثَلُ الَّذِينَ اتَّخَذُوا مِن دُونِ اللَّهِ أَوْلِيَاء كَمَثَلِ الْعَنكَبُوتِ اتَّخَذَتْ بَيْتاً وَإِنَّ أَوْهَنَ الْبُيُوتِ لَبَيْتُ الْعَنكَبُوتِ لَوْ كَانُوا يَعْلَمُونَ

Si ellos supieran que el ejemplo de quienes toman otros amigos y protectores en lugar de Dios es como la araña que se hace una casa. En verdad, la más débil de las casas es la casa de la araña. Si ellos supieran…(41:29)

إِنَّ اللَّهَ يَعْلَمُ مَا يَدْعُونَ مِن دُونِهِ مِن شَيْءٍ وَهُوَ الْعَزِيزُ الْحَكِيمُ

En verdad, Dios conoce lo que ellos invocan en lugar de Él. Él es el Poderoso, el Sabio. (42:29)

En los programas anteriores, describimos el destino de aquellos pueblos y personas que intentaban sabotear y resistirse ante el mensaje de los profetas. Esta aleya, que lleva también el nombre de esta sura, explica la situación de los opositores mediante un ejemplo claro. Dice que los opositores de los profetas en lugar de aceptar la invitación de Dios, acuden a otros amigos y protectores; mientras que, excepto Dios, cualquier persona o cosa, incluso los más poderosos gobernadores, como el faraón, son muy débiles e incapaces ante el poder divino. Al igual que la casa de una araña que está hecha de hilos débiles que se destruyen con el soplido de un viento muy suave, quienes se basan en otros dioses en lugar del único Dios, en verdad, se protegen sobre una base tan débil como los hilos de la araña; una telaraña que no sirve de soporte durante las condiciones difíciles de la vida.

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Si los opositores hubieran sabido que en los que se basaban eran iguales a los hilos de la araña, no habrían acudido a ellos en busca de protección. Si ellos hubieran sabido que han preferido acudir a los creados por Dios y no al mismo Dios, habrían abandonado a sus falsos protectores y regresado a Él.

De estas aleyas aprendemos que
Primero: uno de los métodos del Corán es usar ejemplos para aclarar las realidades y los mejores ejemplos son aquellos que son fáciles de entender en todo lugar y tiempo por cada uno de los estratos del pueblo.
Segundo: la base de la fe es estable y poderosa, pero la base del ateísmo es muy débil.
Tercero: en lugar de basarnos en dioses que al igual que las telarañas son débiles y suaves, tenemos que acudir a Él que es Sabio y Poderoso.

Ahora las aleyas 43 y 44 de la sura La Araña:

وَتِلْكَ الْأَمْثَالُ نَضْرِبُهَا لِلنَّاسِ وَمَا يَعْقِلُهَا إِلَّا الْعَالِمُونَ

 

Y Nosotros ponemos estos ejemplos a las gentes, pero solo los comprenden en profundidad las gentes de conocimiento. (43:29)

 

خَلَقَ اللَّهُ السَّمَاوَاتِ وَالْأَرْضَ بِالْحَقِّ إِنَّ فِي ذَلِكَ لَآيَةً لِّلْمُؤْمِنِينَ

Dios ha creado los cielos y la Tierra con la Verdad. En verdad, en ello hay una señal para los creyentes. (44:29)

Estas aleyas aluden a la importancia de los ejemplos coránicos y dicen que no hay que pensar que estos ejemplos son inútiles, ya que son palabras de Dios para aclarar y marcar la diferencia entre la verdadera fe y el ateísmo. Sí estos ejemplos parecen algo común y general ante la gente normal, pero tienen mucha importancia ante los científicos y, según ellos, abordan asuntos muy profundos y valiosos que se desprenden tras una atención minuciosa y razonada.

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A continuación estas aleyas enfatizan el poder de Dios y dicen: aquel Dios que todo lo sabe no ha creado el universo sin objetivo sino que lo ha creado en base a lo justo. Los creyentes entienden estos asuntos, pero los opositores no están dispuestos a aceptar esta realidad.

De estas aleyas aprendemos que
Primero: los ejemplos coránicos son profundos y exactos y solamente los científicos y expertos pueden entenderlos bien.
Segundo: el mundo se ha creado en base a un programa y objetivo claro y no es algo accidental.
Tercero: los ateos y opositores no son capaces de conocer los fenómenos del universo. Pero, los creyentes consideran estos fenómenos índices de la existencia divinas y pueden conocer a Dios a través de ellos.

Ahora la aleya 45 de la sura La Araña:

اتْلُ مَا أُوحِيَ إِلَيْكَ مِنَ الْكِتَابِ وَأَقِمِ الصَّلَاةَ إِنَّ الصَّلَاةَ تَنْهَى عَنِ الْفَحْشَاء وَالْمُنكَرِ وَلَذِكْرُ اللَّهِ أَكْبَرُ وَاللَّهُ يَعْلَمُ مَا تَصْنَعُونَ

 

Recita lo que te ha sido revelado de la Escritura y haz la oración. En verdad, la oración protege del pecado y de la equivocación y el recuerdo de Dios es más grande. Y Dios sabe lo que hacéis. (45:29)

Esta aleya tiene unas palabras dirigidas al Profeta del Islam, pero no las dedica solo a aquel Hazrat sino también a todos los creyentes. Dios para atraer la atención de los creyentes, habla directamente con su Profeta. En esta aleya se ha recomendado dos asuntos: uno, leer el Corán y otro, hacer la oración. Es natural que realizar continúamente ambos deberes, deja mucha influencia en la vida de las personas y, por el contrario, desatenderlos provoca el debilitamiento de la fe. Ya que el Corán y la oración, son fuentes de energía para los creyentes. Aun así, es completamente evidente que la lectura del Corán, si va acompañada de una atención minuciosa de los conceptos de las aleyas divinas, influirá mucho más en el fortalecimiento de la fe. Además, orar correctamente, con atención y desde el corazón, propicia el terreno para el alejamiento del pecado y actos feos. Uno de los beneficios de la oración es la purificación de la persona de la contaminación espiritual. Mientras tanto, el beneficio más importante de la oración, es el recuerdo de Dios y, entre sus bendiciones, esto es más valioso que todo.

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De esta aleya aprendemos que
Primero: leer el Corán y hacer la oración se encuentran en la primera línea de los programas del entrenamiento del Islam, además, los profetas de esta religión han insistido mucho al respecto.
Segundo: el Corán ha explicado la filosofía de algunos veredictos de la religión; por ejemplo, la oración provoca el alejamiento de las personas de las contaminaciones y es un cauce para dar mayor atención a Dios.
Tercero: realizar actos buenos, como leer el Corán y hacer la oración, alejan normalmente a las personas de actos feos e inadecuados.
Cuarto: la oración desempeña un papel relevante en la reforma de la persona y la sociedad.

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