SHAFAQNA – AVN : El gobierno de Estados Unidos mantiene la política de desmontar gobiernos latinoamericanos y de otras regiones que les son incómodos, dijo el canciller ruso, Serguei Lavrov, al referirse a las acciones injerencistas estadounidenses contra Venezuela, informó Prensa Latina.
El reconocido diplomático ruso aclaró, en su rueda de prensa anual, que Rusia siempre apoyó el proceso, junto a otras naciones de la región, para propiciar el diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición.
Consideró Lavrov decir que sabían del diálogo, en el que tenían esperanzas naciones de la región, aunque finalmente se malogró porque parte de la oposición recibió presiones desde el extranjero, en especial desde Estados Unidos, y esa influencia hizo irreconciliable a una parte de la oposición.
Precisó que eso lo ven con mucho pesar porque ahora incluso se admite una posible injerencia militar en los asuntos internos de Venezuela, subrayó.
Por lo demás -apuntó Lavrov- son lamentables las declaraciones de que ahora los Estados Unidos van a reconocer solo al máximo dirigente del Parlamento venezolano (en rebeldía desde marzo de 2017), en lugar de al legalmente elegido presidente Nicolás Maduro.
Añadió el canciller que todo eso indica que la línea estadounidense de destruir o echar abajoa los gobiernos incómodos se mantiene como una de sus prácticas, no solo en América Latina, sino en otras regiones.
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Destacó Prensa Latina, PL, que el pasado viernes, el gobierno Rusia rechazó las maniobras injerencistas de Estados Unidos y sus aliados en Latinoamérica, tras la toma de posesión del mandatario venezolano, y denunció la violación de la soberanía del país suramericano en un comunicado de la Cancillería.
El referido despacho de Relaciones Exteriores se refirió a la política de Washington de intentar la creación de órganos anticonstitucionales, paralelos al actual gobierno de Venezuela, al ignorar las realidades de ese país.
Igualmente, destaca el documento las maniobras de la Casa Blanca de desconocer a organismos legales y, al mismo tiempo, reconocer a otros anticonstitucionales, mientras cierra el cerco de sanciones económicas en torno a Venezuela.
Por otro lado, la Cancillería igualmente denuncia que la política estadounidense de restricciones lleva al empeoramiento de la situación socioeconómica, que golpea el bolsillo del pueblo venezolano, todo lo cual constituye una violación de la soberanía, señala.
Del mismo modo, señala la comunicación que ninguna forma se puede permitir la división de la sociedad venezolana, más bien se debe buscar una conciliación interna, para unificar los esfuerzos del Gobierno y la oposición para reducir las tensiones y mejorar la situación en esa nación.
Finalmente, el comunicado refiere que “Ello, claro está, debe realizarse con un total respeto de la Constitución de todas las partes y la ley vigente”.