SHAFAQNA-parstoday Al menos 25 palestinos resultaron heridos por recibir disparos y gases lacrimógenos el martes por la noche después de que las fuerzas de ocupación israelíes abrieron fuego contra manifestantes pacíficos reunidos en el puesto de control Beit Hanoun de Erez, en el norte de la Franja de Gaza.
Los enfrentamientos estallaron cuando las fuerzas israelíes atacaron y lanzaron bombas de gas venenoso y balas de metal contra docenas de palestinos reunidos en el cruce de Beit Hanoun exigiendo una protección internacional a los derechos de los refugiados palestinos.
El Comité Nacional Supremo para las Marchas de Retorno y romper el asedio, había pedido la participación masiva y activa en la marcha frente a la barrera de Beit Hanoun, bajo el lema “juntos para protejer los derechos de los refugiados palestinos”, como una medida del rechazo a las políticas del estadounidense que buscan poner fin a la labor de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), y la decisión del mandatario de EE.UU., Donald Trump, para recortar fondos a este organismo y anular el derecho del retorno de los refugiados al tiempo que ofrece a los sionista que regresen a sus hogares ocupados.
Con esta marcha, los participantes quisieron reiterar al régimen sionista y a EE.UU., su derecho a recibir los servicios de ayuda de la UNRWA, creada justamente para atender a los refugiados palestinos, o de lo contrario, cumplir con el derecho a volver a sus tierras de las que fueron expulsados.
“El pueblo palestino no cederá una pulgada de su tierra”, dijo Suheil al-Hindi, jefe de la Unión de Sindicatos. En la Franja de Gaza, hogar de casi 2 millones de personas, hay un millón 300 mil refugiados palestinos; equivalente al 70 %.