AFERRAOS AL PACTO DE ALLAH, TODOS JUNTOS, SIN DIVIDIROS

by Katie

SHAFAQNA – Tal y como están las cosas en la actualidad en un contexto de invasiones de los más poderosos hacia los más débiles, en un mundo llevado en gran parte por el capitalismo que ha sido influenciado por el imperialismo, el sionismo y que ha dado pie al consumismo[2] recalcitrante, y que ha derivado al abandono de los valores espirituales, éticos y morales e incluso hasta el olvido de Dios; pues nunca antes se ha vivido en un entorno tan materialista como el actual, en ese sentido se hace necesario la unificación entre todos los seres humanos, para así poder fortalecer nuestros mensajes de paz y esperanza.

Ya en vísperas navideñas, fecha en la cual nació el Profeta Jesús(P)[3], en lugar de volverla una celebración consumista, con la compra de productos a gran escala, la realización de caravanas, comparsas, carros alegóricos, el despilfarro de energía eléctrica y un sinfín de actividades que hacen a esas sociedades de consumo más vacías de riqueza espiritual cuando debería ser todo lo contrario; ya que la manifestación de amor hacia el Profeta Jesús (P) es la reciprocidad y la unión que tanto se necesita en estos instantes en todas las orbes del mundo.
Y debemos señalarlo que en esto el islam es contundente, pues plantea entre sus preceptos importantes la lucha contra el capitalismo de consumo; ya que la idea no es que se privilegien unos cuantos grupos, sino que se distribuya por partes iguales entre todos. En la visión islámica la riqueza y los recursos tienen que estar en manos de todas las personas, significa que al igual que la sangre debe discernirse por todo el cuerpo, es necesario que el dinero, la propiedad y la riqueza también estén expandidos entre todos los miembros de la sociedad.
Y ese es uno de los principios fundamentales de este socialismo islámico[4], en donde los musulmanes, obviamente, consideran que es socialista en el sentido de la igualdad religiosa, es una igualdad de los seres humanos basada en su estatus de humano, su principio es la religión, una religión monoteísta, una religión que no separa dicha dimensión social de la unicidad de Dios, de la educación, de la enseñanza, del temor a Dios, de la buena educación y de la moral.
Y en esa visión de unificación y de hermandad, recordamos la grande hazaña que el Profeta Muhammad(PBD) realizó, hace más de 1.400 años, en una época donde existía ignorancia, donde la iniquidad y la maldad estaban generalizadas, producto de las guerras sangrientas, el incremento del saqueo y la matanza de las hijas mujeres, habían extinguido casi por completo las cualidades morales de ese pueblo, ya que la sociedad árabe estaba pasando por el período más oscuro y triste de su historia; pues además de transmitir y revelar el mensaje de Dios, estableciendo el islam como última religión, el Profeta del Islam (PBD) con su sabiduría, tomó el control del liderazgo de la Ummah (comunidad) islámica y, bajo el lema de empatía entre  los creyentes, convirtió la división y dispersión entre los musulmanes en unidad y hermandad.
“El Profeta Muhammad estableció la hermandad entre los Al-Muhayirin (conocidos como “emigrantes” porque tuvieron que emigrar abandonando su ciudad natal e irse a Medina) y los Al-Ansar (los musulmanes de la ciudad de Medina que recibieron a los Muhayirun como sus hermanos en la fe y los defendieron contra los ataques del enemigo). Él recitó el más bello lema que haya existido entre todas esas personas atrapadas en la ignorancia y la idolatría, “Aferraos al pacto de Allah, todos juntos, sin dividiros”. (Aleya 103 de sura La familia de Imran)”[5].
Y coincidiendo con la Semana de la Unidad Islámica que se inició el 12 de Rabi-ol-Awal (en la visión suní) o el 17 de ese mes (en la visión shií)[6], se celebra el aniversario del nacimiento del Profeta Muhammad (PBD)[7], el hombre que nació para eliminar la ignorancia, dotar de espiritualidad y establecer un plan de hermandad y alianza reformar la base intelectual y religiosa de los musulmanes, y también del mundo.
“El plan de la hermandad y la alianza es uno de los métodos constructivos del Profeta (PBD) para reformar la base intelectual y religiosa de los musulmanes. Conforme a una narración, el Profeta estaba pasando un tiempo en la zona Najliye, junto con 740 de sus compañeros, cuando se le apareció el ángel Gabriel y le dijo “Dios ha establecido la hermandad entre sus ángeles”. Por lo tanto, el Profeta también estableció una hermandad entre sus compañeros. Él hizo un enlace de hermandad entre Abu Bakr y Omar Osman con Abdul Rahman, Salman con Abū Zar, Talha con Zubair, Musab con Abuayeb Ansari, Meqdad con Ammar, Aisha con Hafsa, Ome Salama con Safia, entre otros. Además, él mismo estableció un tratado de unidad con Ali (P) (Bihar Anvar, Volumen 38). El lazo de hermandad era tan fuerte que el Profeta ordenó enterrar a dos de los mártires de la guerra de Ohod, llamados Abdullah bin Omar y Amr ibn Jammuh, quienes tenían un tratado de hermandad, en una misma tumba. (NahyulBalagha, descripción de IbnAbi al-Hadid)”.
Y en la actualidad ese mensaje se debe darlo a conocer porque hay que señalarlo que en Occidente se desconoce de la vida, y del mensaje del Profeta del islam, que como vemos está dirigido para establecer la paz y la unidad entre todos los seres humanos, cosa tan importante en estos momentos como se encuentra el mundo, donde el poderoso se apropia del más débil.
Y en ese contexto, a juicio del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei[8]
“La existencia del Profeta fue el mayor motivo de la unidad entre todos en todos los períodos islámicos y hoy también puede serlo, porque la mayoría de los musulmanes cree con amor en el Profeta y, por lo tanto, este noble personaje es el eje y el centro de las emociones y creencias de todos los musulmanes. Este mismo centro puede provocar la empatía entre los corazones de los musulmanes y la cercanía de las escuelas islámicas”.
Es en este sentido, que, en este mundo plagado de desunión entre los seres humanos, como lo habíamos señalado anteriormente, tengamos presente también que la unidad de creencias es posible, tiendo un mismo objetivo y una meta si queremos eliminar la pobreza del planeta; pues en el islam no se cree que el objetivo de nuestra existencia sea el de reunir propiedades y riquezas solamente para uno, y gastar dinero y comprar de una forma compulsiva; sino también se debe colaborar con los demás, pues todos debemos comer, no solamente uno, sino todos, frente al individualismo capitalista que dice que únicamente el individuo debe comer y preocuparse por sus propios intereses, y ahí viene el socialismo islámico que dice coman todos sin separarse, esa es la forma de socialismo islámico; es decir no velar únicamente por los intereses del ser humano como individuo. En el islam se tiene una visión socialista de ayuda a los demás, de colaboración con los otros, de justicia social; pero eso obviamente está unido a la espiritualidad, unido a la religión, los principios y los valores, por eso está el salat y el zakat, es decir el rezo y la limosna juntos, porque no existe rezo sin limosna, ni existe limosna sin rezo.
Ese sentido socialista del islam, ese mensaje de unidad que trajo el Profeta Muhammad (PBD), es sin lugar a dudas la respuesta contundente a lo que actualmente se está viviendo en una sociedad capitalista de consumo, porque no se piensa en los demás, en los otros, en los más necesitamos.
Pues Muhammad (PBD) siempre se distinguió por sus características opuestas a las normas generales que regían en la Arabia de aquel tiempo: En una sociedad idólatra y supersticiosa, él era monoteísta y rechazaba las falsas creencias; en una sociedad donde sobraban los juegos de azar y las bebidas embriagantes, él jamás se acercó a ellos; en una sociedad que amaba la música, las danzas, la poesía sensual, él siempre las rechazó; en una sociedad que menospreciaba a las mujeres, él las valorizó y estableció para ellas numerosos derechos; en una sociedad racista, él defendió la igualdad de todos los seres humanos; en una sociedad donde abundaba la corrupción, la estafa y el robo, él fue llamado «Al Amín» (El digno de toda confianza).
Durante veintitrés años, trece en La Meca y diez en Medina, predicó un mensaje que proclama la igualdad ante la ley de todos los seres humanos, sin diferencia de raza condición social. La dignidad de la mujer, su derecho al estudio, al trabajo remunerado, al usufructo de su propia riqueza, al matrimonio y al divorcio. Y ese mensaje fue el islam. Pero no ha traído una religión nueva, sino que le dio continuidad al Mensaje de todos los Profetas anteriores, siendo él, el último de ellos.
“Muhammad el Mensajero de Dios y los que con Él están…Así están descritos en la Torá y en el Evangelio” (Corán 49:29).
“Muhammad no es más que un mensajero. Antes de Él hubo también otros Mensajeros” (Corán 3: 144).
Él atacó las bases mismas del sistema corrupto anterior hasta pulverizarlas. Combatió la idolatría, y con ella, el negocio de la fe, las falsas costumbres, las supersticiones y las tradiciones ancestrales basadas en sistemas injustos que privilegiaban a determinados sectores. Prohibió todas las costumbres corruptas que imperaban en la sociedad: la matanza injustificada de niñas, mujeres, la usura, el privilegio de ciertas tribus y todo el sistema de castas familiares, las bebidas alcohólicas, los juegos de azar, la prostitución y todas las conductas sexuales aberrantes, etc. Luchó contra la acumulación de riquezas en manos de unos pocos, la ambición de los ricos y poderosos, la especulación financiera y todas las maniobras fraudulentas de mercado, todo lo cual es la raíz de la pobreza y miseria de los pueblos. Y buscó siempre llevar a la gente a la paz, la buena convivencia y el bienestar.
Como hemos podido apreciar éste gran personaje de la historia de la humanidad es un símbolo revolucionario contestatario, que luchó y combatió la idolatría, en favor de los oprimidos, de los desdichados, de los sin nombre, y también hay admitirlo, se levantó en contra la violencia hacia las mujeres, poniéndolas de igual condiciones que los hombres, dotándolas de derechos, unificando además a la humanidad de esa época, un verdadero guía de nuestro presente y futuro.
“Y de cuando Jesús, hijo de Maria, dijo: ‘¡Hijos de Israel!, ciertamente soy el Mensajero de Dios enviado a vosotros, corroborante de cuanto de la Biblia me precedió y anunciador de un Mensajero que vendrá después de mí, cuyo nombre será Ahmad (Muhammad)’. Más cuando les presentó las evidencias dijeron: ‘¡Esto es pura hechicería!’.”(61:6)[9]
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Fundación Cultural Oriente

[1] Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) La Paz-Bolivia.
[2] El consumismo puede referirse tanto a la acumulación, compra o consumo de bienes y servicios considerados no esenciales. El consumismo se refiere a consumir a gran escala en la sociedad contemporánea, comprometiendo seriamente los recursos naturales y una economía sostenible, si no se ponen en marcha alternativas constructivas relacionadas con el desarrollo sostenible —ecologismo, decrecimiento, consumo responsable, agricultura—. El consumismo, entendido como adquisición o compra desaforada, idealiza sus efectos y consecuencias asociando su práctica con la obtención de la satisfacción personal e incluso de la felicidad personal.
[3] En el Sagrado Corán en la Sura de María (P) se relata el episodio de la concepción y nacimiento de Jesús (P). Corán (19:16-34).
[4] Rahimpur Azgadi; “El islam, el capitalismo y el socialismo”, Venezuela 2011.http://islamoriente.com/sites/default/files/cckfilefield/Article_pdf_fil.
[5] parstoday.com “Semana de la unidad y el mensaje del Profeta”; (2 de diciembre de 2017).
[7] El Profeta Muhammad (B. P.) nació en el año 570 de la era cristiana, el año del elefante. Lo más probable es que haya nacido un viernes 17 de Rabi‘ Al-Auual, luego del alba. (Nuestros hermanos de la escuela sunnita creen que el evento se produjo un 12 de Rabi‘AI-Auual El Ayatullah Montazeri propuso que se festejara una semana entera y la llamó “Semana de la unión”). En el mismo momento en que nació el Profeta del Islam (B.P.) el balcón del Palacio de Josrou se resquebrajó y 14 de sus columnas se derrumbaron; el fuego sagrado del templo en Persia se apagó; los 360 ídolos existentes en el templo de la Ka‘aba en la Meca se cayeron; el rey de Persia y una gran cantidad de sus sabios consejeros tuvieron al mismo tiempo una horrible pesadilla. Una luz del ser del Profeta (B.P.) ascendió a los cielos e iluminó cuantiosos kilómetros. Muhammad (B.P.) nació con la circuncisión hecha y sin cordón umbilical. Dijo al cabo de nacer: “Dios es el Más Grande, las alabanzas sean con El, glorificado sea, mañana y tarde”. Leer más en: http://islamoriente.com/content/article/el-profeta-mahoma-muhammad-pb-su…
[8] Alí Hoseiní Jamenei nacido el 17 de julio de 1939 en la ciudad de Mashhad,​ es actualmente líder supremo de Irán, máximo dirigente de la clase dirigente clerical conservadora islámica de su país y «fuente de emulación» (marŷaʿ) del chiismo duodecimano. Presidente de Irán entre 1981 y 1989, y Líder Supremo desde que fuera designado para suceder al ayatolá Jomeini en dicho cargo en junio de 1989, es reconocido como una de las tres figuras que más han marcado la trayectoria de la República Islámica de Irán, siendo las otras dos el propio Jomeini, fundador de la República Islámica, y el ayatolá Akbar Hashemí Rafsanyaní.​ En 2010, la revista Forbes lo clasificó como la 26ª “persona más poderosa del mundo”.

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