SHAFAQNA – Debido a la completa honestidad e influencia de la personalidad de Muhammad (sws) la fe de sus compañeros en él, era usualmente fuerte. Esto era basado a que ellos conocían de primera mano el ejemplo de su vida.
Se nos ha dicho que los seguidores de Moisés se rehusaron a entrar a Jerusalén cuando él les ordenó hacerlo y ellos le respondieron que él y su señor fueran a pelear con los enemigos. Se nos ha dicho que las multitudes que se reunieron alrededor de Jesús lo abandonaron cuando vino la crisis. Hasta sus discípulos lo abandonaron. El jefe de sus discípulos lo negó tres veces antes del amanecer en aquella fatídica noche. Similar situación le ocurrió a la mayoría de los Profetas. Ninguno de ellos disfrutó de un soporte por parte de sus seguidores cuando ellos enfrentaron una crisis.
Sin embargo, los compañeros de Muhammad (sws), fueron diferentes. Cuando Muhammad estaba en la Meca, él y cientos de sus seguidores no tenían poder ni ninguna protección legal. Todos ellos se mantuvieron en los tiempos de crisis, y ninguno de ellos abandonó su fe o al Profeta. Las acciones de aquellos musulmanes prueban su fe en el islam y en el Profeta. Todos ellos predicaron el islam y practicaron aquello que predicaban, y cada verdadero musulmán dio a su fe un verdadero soporte tanto en palabra como en acción.