SHAFAQNA – Infovaticana publica un reportaje al Padre Samir en https://infovaticana.com/2017/12/26/samir-una-mezquita-terreno-la-iglesia-una-locura/ y nos pareció importante responder/aclarar algunos de los términos e ideas expresados.
El Padre Samir puede tener razón cuando dice que, si se cede una iglesia o un terreno eclesial para una mezquita y eso se repite una y otra vez, es posible que un área de un 90% de católicos termine invirtiendo los valores a favor de los musulmanes. Eso ya sucedió en otras partes. Por ejemplo, en Palestina, con otros actores.
Dice la nota que el Padre Samir “es un islamólogo de fama internacional”, es decir, es difícil que no esté enterado de cómo son las cosas, en el sentido de qué es y qué no es el Islam. Al decir entonces que el Islam saudita es el que está atrás de esto económicamente, nos encontramos ante dos posibilidades: miente o ignora en realidad lo que es el Islam. Pensamos que ignora y se deja llevar o influir por la intención falsa y maliciosa de la que están plagadas los medios de comunicación. Ignora o cree erradamente que Arabia Saudita (AS) tiene un gobierno islámico. Todo el mundo sabe que esa entidad es un invento de los IGO (imperios genocidas occidentales) alrededor de 1900. No se funda en el Islam sino en el anti islam, en el wahabismo; en apetencias criminales en función de la geo estrategia de los IGO, especialmente Gran Bretaña, Francia y Alemania al inicio. Son estos imperios los que impulsan la creación de una serie de estados cipayos ―como el saudita― y lo visten con un disfraza de “islámico”. Y no se equivocaron cuando eligieron a sus serviles lacayos.
Los reyezuelos de la península arábiga son descendientes ideológicos-políticos casi directos de los que quisieron asesinar al Profeta Muhammad y a sus seguidores leales; de los que quisieron exterminar al Islam apenas nació. Decir que AS es un estado islámico es lo mismo que decir que satanás es igual a Dios, que los peces hablan en español o que las vacas vuelan y tienen un cuartel general en la Luna: absurdos absolutos. O sea, el caballo de Troya no se lo mete AS a occidente en decadencia, como dice el Padre, sino que ese caballo de Troya se lo metió AS mucho antes al Islam, por orden y bajo la tutela de los IGO. Esto debe quedar totalmente claro. También peca de ignorancia el Padre al decir: “AS defiende la versión más fanática y retrógrada del mundo musulmán que incita a otros (¿?) a cometer actos terroristas o actos contra los no musulmanes, considerados como infieles, y por lo tanto dignos de ser eliminados, según el Corán”.
¿En qué sentido es su ignorancia? En considerar “versión islámica fanática y retrógrada” lo de AS. Esa versión no es islámica, sino que es la versión que los IGO, por medio del wahabismo, inyectó en muchas partes del llamado mundo musulmán. Y a través de esa versión anti islámica pero disfrazada de Islam, se corrompieron bastos conglomerados de musulmanes formales. Se inauguró una época en la que los esfuerzos se centraban en pasar gato por liebre…. esfuerzos que siguen hasta ahora con grupos terroristas anti islámicos como el ISIS. Que los sauditas sean “fanáticos y retrógrados”, pocos objetan. Pero si objetamos que eso se deba al Islam. Eso se debe al wahabismo, a ese invento acompañado y fogoneado por los IGO para DESTRUIR EL ISLAM DESDE ADENTRO. No es lo mismo un gato en el monte a que un gato lo monte a uno. La creación y desarrollo de AS lleva pegada, como la sombra al cuerpo, ese objetivo: DESTRUIR EL ISLAM. Por lo tanto, no hay nada más antiislámico que el gobierno de AS: decapitadores; violadores de los principios sustanciales del Islam; creadores-administradores-impulsores de los más brutales, criminales y despiadados grupos anti islámicos disfrazados de islámicos; masacradores de cristianos, mazdeos, zoroastrianos y musulmanes; lacayos inseparables de los IGO; etc. Y, como dijimos, para hacer pasar gato por liebre todo lo hacen “en el nombre del Islam”. Y, además, el Padre Samir pasa por alto que la mayor cantidad de asesinados-violados por AS ―supuestamente la “versión islámica fanática y retrógrada” ― son, precisamente, los musulmanes. Lógicamente, el Padre Samir puede preguntarme entonces cuál es el ejemplo de lo islámico. En principio, él mismo lo dice al manifestar “Es verdad, la mayor parte de los islámicos es pacífica y tranquila”. Es decir, la inmensa mayoría de los musulmanes no acepta para nada la práctica que impone el gobierno de AS. No obstante, como el wahabismo saudita mediante el dinero impuso su presencia en casi todos los centros de la comunidad musulmana sunita ―por aquello de “por el dinero baila el mono” ―, casi ninguno quedó exceptuado de la perorata anti islámica disfrazada de Islam.
Esto lo dejamos aquí, pues es harina de otro costal. Veamos entonces los ejemplos de Islam. En primer lugar, la práctica del Profeta Muhammad y sus seguidores sinceros, junto con el Corán. Aunque tanto el Corán como las prácticas indicadas fueron tergiversadas y adulteradas por el wahabismo, distintos ejemplos correctos se salvaron de ese asalto traidor y poco a poco se van abriendo paso y mostrando el verdadero Islam. Siguiendo esos ejemplos, son cada vez más los musulmanes y otros que pueden separar la paja del trigo, las espinas de la flor, la verdad de la mentira, lo legal de lo ilegal, la falsificación de lo auténtico, lo despreciable de lo sublime, en definitiva, el Islam del anti Islam disfrazado de Islam.
Esos ejemplos correctos se aplicaron desde 600 C. hasta 1700 C. e incluso hasta 1800 C. en diversas partes. Se trata, justamente, de los pactos, convenios y tratados firmados por el Profeta Muhammad con judíos, cristianos, sabeos y ateos de las comunidades, cuya vigencia, de una y otra manera, con sus más y sus menos, se mantuvo durante más de mil años. Perdidos, ocultados o desconocidos por los IGO y sus socios como los sauditas, surgieron nuevamente a la luz gracias al trabajo de una serie de personas, especialmente, en la actualidad, la tarea digna de mención del Dr. John Andrew Morrow. El Profeta Muhammad celebró, aplicó y defendió esos pactos, acuerdos y convenios coherentes 100% con el Corán, con las más diversas sociedades de su época. Aquí, a modo de ejemplo, citaremos brevemente algunas partes de los mismos.
“Cada vez que los monjes en sus viajes se instalen sobre cualquier montaña, colina, pueblo u otro lugar habitable, (se encuentren) en el mar, o en los desiertos o en cualquier convento, iglesia o casa de oración, yo estaré en medio de ellos, como protector y cuidador de ellos, de sus bienes y efectos, con mi alma, ayuda y amparo……”.
“La promesa de protección del Profeta de Dios a los cristianos de Najaran y territorios aledaños, abarca sus vidas, su religión y sus bienes. Se aplica a los presentes y a los ausentes. Nadie interferirá en las prácticas de su fe o celebraciones religiosas. Nada modificará sus derechos y privilegios. Ningún obispo será expulsado de su obispado, ningún monje de su monasterio y ningún sacerdote de su parroquia. Todos seguirán gozando de las cosas que gozaban antes, grandes o pequeñas. Ninguna imagen o cruz será destruida. No oprimirán ni serán oprimidos”.
“Los cristianos no deben ser sometidos a abusos que les hagan sufrir por medio de matrimonios que no desean. Los musulmanes no deben tomar a niñas cristianas en matrimonio contra la voluntad de sus padres ni deben oprimir a sus familias en caso de que rechazaran sus ofertas de compromiso y matrimonio. Los matrimonios no deben tener lugar sin su deseo y acuerdo y sin su consentimiento y aprobación. Si un musulmán toma a una mujer cristiana como esposa, debe respetar sus creencias cristianas. Ella tendrá libertad de escuchar a sus superiores [a sus clérigos] y seguir el camino de su religión en tanto lo desee”.
Y para que quede claro lo que entraña las promesas y tratados del Profeta Muhammad, este advierte sin rodeos y seriamente a lo que se exponen quienes los violen:
“Cualquiera de mi pueblo que se atreva a romper mi promesa y juramento, contenido en el presente acuerdo, destruye la promesa de Dios, actúa contrariamente a lo que juró y será alguien que se opone a la fe, (Dios no lo permita), por lo que se convierte en digno de la maldición, sea el propio rey, un pobre o cualquier otro”.
E incluso el Profeta apostilla para que no quede la más mínima duda de que esos tratados son, prácticamente, una revelación de Dios:
“Por tanto, reclamo a mi pueblo, en nombre de Dios y por medio de su profeta, mantener fielmente todas estas cosas y cumplimentarlas en cualquier parte de la tierra que sea. El mensajero de Dios les recompensará siempre que las observen sin violarlas hasta el día del juicio y hasta la disolución del mundo”.
Y por si aún quedase alguna duda en distintos Pactos repite una y otra vez:
“Quien no siga lo que aquí se dicta y no haga lo que ordeno, actuará contra la voluntad de Dios y merecerá ser maldecido, sea quien sea, sultán o cualquier otro musulmán”.
“Pero quien lo viole, se oponga o lo modifique, acarreará el delito sobre su cabeza porque habrá traicionado el Pacto de Allah, estropeado su fe, resistido Su Autoridad y contravenido la voluntad de Su Mensajero. De ese modo, será un impostor a los ojos de Allah. Porque la protección es obligatoria en la religión de Allah y el pacto la confirmó. El que no respete este pacto habrá violado sus obligaciones sagradas. Y quien viola sus obligaciones sagradas es un incrédulo y será rechazado por Allah y por todos los creyentes sinceros”.
Como dice el refrán, ¡más claro, echarle agua! ¡Compárese lo que dice en la materia el Profeta Muhammad y lo que hacen los terroristas anti islámicos disfrazados de islámicos! Dichos terroristas son la oposición extrema a los acuerdos y tratados del Profeta. Es por eso que la mayoría de los musulmanes, honestos y seguidores de los mandamientos coránicos, son, como dice el Padre Samir, “pacíficos y tranquilos”. Pero el Padre parece no entender esto. Parece no saber/entender que AS es una creación monstruosa y satánica de los IGO. Y que fue creada para hacer lo que están haciendo ahora: sembrar la destrucción, muerte, masacre, violaciones y cuanta inmundicia moral se pueda pensar, en toda la región de Oriente Medio y más allá (África, Oceanía, Asia).
Dice el Padre Samir que quien hace el llamado a la oración en el Islam, es decir, el muecín, “proclamará cada día frases que a menudo son anticristianas”. Esto resulta insólito. A ver, consideremos lo que dice cinco veces por día el muecín cuando llama al rezo a los musulmanes:
DIOS ES EL MÁS GRANDE
NO HAY DIVINIDAD EXCEPTO DIOS
MUHAMMAD ES EL MENSAJERO DE DIOS
VENID A LA SALAT (ORACIÓN O REZO)
VENID A LA PROSPERIDAD
VENID A LA MEJOR ACCIÓN
DIOS ES EL MÁS GRANDE
NO HAY DIVINIDAD EXCEPTO DIOS.
¿Dónde está lo anticristiano? ¿Podría ser en la mención de que “no hay divinidad excepto Dios”? Que sepamos, al judaísmo, cristianismo e Islam se los denomina y todos lo aceptan, “las tres religiones monoteístas”. Es decir, las tres religiones que creen en un solo Dios, en Dios Uno. De paso, vale la pena decir que hace bastantes siglos muchos, muchísimos cristianos que sostenían esto a pie juntillas, fueron degollados, masacrados por otros cristianos que decían otra cosa. Y los degolladores seguramente se impusieron porque no quedó nadie vivo para que les lleve la contra.
Dice el Padre Samir: “Vea usted, el islam es así, ha decidido difundirse lentamente, pero está resuelto en un aspecto: nunca da marcha atrás. No ha sucedido nunca”. Es increíble leer esto. Veamos. Dios brindó las religiones reveladas como guía para la humanidad. Es decir, para todo el planeta. Es decir, debían expandirse y “nunca dar marcha atrás”. Y eso es lo que sucedió, pues están en todos los continentes, aunque con variantes. Tanto el judaísmo, el cristianismo y el Islam, hoy día, se desarrollan, ganan adeptos, en todos los continentes. Y para el Padre Samir parece que eso es un pecado.
Luego el Padre Samir entra en un terreno que entiendo fangoso y dice: “Es verdad, la mayor parte de los islámicos es pacífica y tranquila, quiere vivir correctamente, pero entre ellos hay organizaciones que siguen el islam fanático y tienen fines político-religiosos que, como es bien sabido, son aspectos inseparables porque el islam no conoce el concepto de laicidad”. Parecería que el Padre ve con un solo ojo, ve solo lo que le conviene o interpreta como le viene en gana. Si la casi totalidad de los musulmanes son pacíficos y tranquilos, debería analizar a qué se debe que una minoría pueda tener tanta capacidad criminal. Veamos un poco más en detalle esto.
Dice la BBC de Londres: “…..podrían ser entre 30.000 y 50.000 los combatientes del ISIS, de los cuales el 30% están por convicción, mientras que el resto han ingresado por coerción de los líderes del grupo”. Sumémosles, juntando todos los grupos asesinos, 10 veces más integrantes y pongamos la cifra de terroristas en 300.000 hombres. De estos 300.000, la mayoría son MERCENARIOS, COBRAN UN SALARIO PARA PRACTICAR EL TERRORISMO Y NO SABEN NADA DE ISLAM SINO, SOLAMENTE, DE VIOLAR, MATAR, ROBAR, DESTRUIR. Es decir, habría, estirando mucho los números, unos 200.000 terroristas bajo el ropaje de “islámicos”, frente a mil doscientos/trescientos millones de musulmanes en el mundo. Y entonces volvemos al principio en donde explicamos que estos terroristas son un engendro de los IGO, los genocidas occidentales, quienes usaron bastante bien las deformaciones en el campo islámico para crear esta monstruosidad anti islámica disfrazada de Islam.
Por si el Padre Samir no llega a darse cuenta de esto, trataremos de orientarlo. Se calcula que los cristianos en el mundo son una cifra semejante a la de los musulmanes. Una parte muy importante de los mismos reside en países que son parte de los imperios genocidas de occidente o en zonas que en su momento conquistaron esos imperios, como América, desde Alaska a T. del Fuego. Los ejércitos de esos imperios genocidas occidentales estaban y están formados por una abrumadora mayoría de cristianos.
Si hacemos un cálculo relativo y consideramos desde 1700 a la fecha, podríamos decir que, en proporción de acuerdo a cada época, siempre hubo un equivalente a lo que hoy sería un ejército de los imperios genocidas y sus lacayos con unos tres millones de miembros. Y ese ejército de conquista y opresión, casi siempre se movió por medio del sable, el cañón, el fuego y la sangre. ¿Se acuerda Padre cuando el rey “cristiano” Leopoldo se cepilló algo más de la mitad de la población del Congo en unos pocos años? ¿No tiene nada que decir de la Francia “cristiana” que impulsó la masacre de casi un millón de seres humanos en Ruanda en 1994, con el objetivo de saquearles todo el mineral bajo tierra allí? ¿Se olvidó de las masacres más brutales llevadas a cabo por la tropa “cristiana” francesa en Mali, disfrazado todo de “guerra antisubversiva y anti islamista”, cosa que ya lleva alrededor de cinco años? ¿Sabía el Padre que lo del Congo no solo fue un genocidio cometido por el rey “cristiano” de Bélgica antes, sino que continúa para saquear, a sangre y fuego, sus recursos minerales y otros? Esto ya fue denunciado por la periodista congolesa y defensora de los derechos humanos permanentemente bajo amenazas Caddy Adzuba. Cuando en 2014 recogió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, como siempre, habló claro:
“Permitidme pedir cuentas a ciertas empresas multinacionales, que, en la búsqueda de sus intereses, han contribuido a asolar a sangre y fuego este grande y bonito país arrebatando la vida a más de seis millones de personas y la dignidad y el honor a más de 500.000 mujeres violadas”. En todos los países donde hoy en día hay conflictos, se esconden intereses económicos: Siria, Iraq, Colombia, el Congo… Para fabricar smartphones, se necesitan unos minerales escasos y hay países que los tienen, como el Congo, que es un país inmensamente rico con una población empobrecida. Para hacer los móviles, el coltán es imprescindible. Por eso se espolea la guerra, para extraer este y otros recursos. El mapa de las violaciones de derechos humanos coincide con el de las minas de coltán. Es verdad que las empresas de telefonía pueden decir que nadie las ha visto haciendo la guerra en el Congo, pero está lo que llamamos la mano invisible, existen los inversores de la guerra.
Quien financia los conflictos bélicos también es criminal, aunque no dispare con el fusil. Las multinacionales financian el conflicto, los grupos rebeldes, para conseguir los minerales. La ONU impuso un embargo de armas al Congo en el 2003 y, aun así, el país está lleno. Sabemos quién trafica en nombre de quién y, por lo tanto, quien financia la guerra. Lo denuncian informes de organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch o las Naciones Unidas. Un informe de la ONU revela el nombre de multinacionales relacionadas con la compra ilegal de minerales, pero, actualmente, el documento está embargado por la presión de las empresas”.
De todos modos algunos nombres trascendieron: entre las empresas incluidas en la lista figuran las estadounidenses Cabot Corporation, Kemet Electronics, Speciality Metals Company, Trinitechinternational Inc. y Vishay Sprague (norteamericana-israelí), las británicas Afrimex, Amalgamated Metal Corp. y Euromet, las belgas Cogecom, Sogem y Trademet, la alemanas H.C. Starck GmbH & Co y SLC Germany GmbH y las chinas Ningxia Non Ferrous Metals y Pacific Ores Metals (esta con sede en Hong Kong). Como verá estimado Padre Samir, siempre, siempre, siempre, atrás de los grandes genocidios está Occidente y sus imperios, con una abrumadora mayoría de cristianos. Pero de esto casi no se habla. Lo esconde hasta las Naciones Unidas, manejadas hasta ahora por los IGO. ¿Y qué le estoy diciendo con todo esto? Lo mismo que equivocadamente dice usted: los imperios genocidas occidentales NUNCA DAN MARCHA ATRÁS. Esto sí es cierto. Y se equivoca cuando les cuelga ese sambenito a los musulmanes, cuando los que realizan esas acciones son anti islámicos disfrazados de musulmanes. Han hecho exactamente lo mismo en Siria. A los terroristas los marcaron como “musulmanes”. Y cuando los verdaderos musulmanes con otras fuerzas entraron a combatir sin pedir ni dar cuartel a esas bestias asesinas del ISIS, al-Qaeda, etc., se les terminó la farsa. Pero así y todo siguen repitiendo hasta el cansancio que los terroristas y violadores, asesinos y depravados, son del “Estado Islámico”. Alguien decía: se miente, se miente, se miente porque siempre algo queda como verdad.
Dice el Padre Samir: “los buenos sentimientos no conocen el mundo islámico”. Es decir, con un cierto giro para no manifestarlo tan brutalmente, indicaría que actuar con “buenos sentimientos” con los musulmanes no tiene sentido porque con ellos jamás se va a encontrar la reciprocidad. ¡El muerto se asusta del degollado! ¿Cuáles son los “buenos sentimientos” mostrados por la soldadesca, nominalmente mayoritariamente cristiana, que asoló desde 1700 hasta la fecha todos los rincones más cercanos y alejados del planeta? Recorra el mundo y no vea solo la paja en el ojo ajeno sino la viga en el propio. Todos los humanos, sin excepción, son falibles, se equivocan y bastantes cometen monstruosidades. De cualquier raza, color, forma de hablar, país, región, religión, nivel cultural. Excepto los profetas de Dios y los santos elegidos por El. Volviendo a la aseveración del Padre Samir, es tan brutal y grotesca, que seguramente repugnará hasta a un infradotado. Merece nuestro repudio y, seguramente, el de cualquier ser humano normal.
Dice el Padre Samir: “Quiero subrayar que antes, en la Edad Media, había una iglesia cristiana; después llegó el islam, que la destruyó y construyó su templo. Sucesivamente, con la Reconquista, volvieron los cristianos, pero no destruyeron nada: del 24 al 26 de noviembre pasado hemos celebrado la misa con tres obispos dentro de la mezquita, que sigue tal cual. Resumiendo: los musulmanes llegan, destruyen y reconstruyen, mientras que los cristianos vuelven, pero no destruyen, sino que construyen dentro: esto es verdadero diálogo.” Además de remitir al Padre Samir los Pactos del Profeta Muhammad con los Cristianos del Mundo, con los cuales se pone en práctica el verdadero Islam, agregamos a continuación una larga cita para que podamos ver quienes son los que destruyen y quienes son los que respetan al otro:
««Dice Haim Zafrani en su obra “Los judíos del Occidente Musulmán”: “Durante el asedio, los judíos se encierran en sus hogares esperando impacientemente el desenlace. Contrariamente a lo que sienten por los godos y su clero, no temen en absoluto la llegada de los musulmanes en los que tienen puestas todas sus esperanzas, pues no olvidan que los reyes visigodos los han oprimido despiadadamente. Sirviéndose de estratagemas, los judíos -según narran los historiadores musulmanes y cristianos- contribuyeron a facilitar la entrada del ejército islámico a la ciudad, celebrando su victoria. Mughit los tomó a su servicio, confiándoles la guardia de la ciudad. Lo mismo ocurrió en Toledo, y en Sevilla, donde Musa Ibn Nusair dejó una guarnición judía para mantener el orden”.
A partir de entonces, España entra en el seno de Dar al Islam, (la Casa del Islam), y los cristianos arrianos y judíos se integran armoniosamente en el estado musulmán que se va forjando…. Por otra parte, los cristianos unitarios españoles consolidan y reafirman su identidad monoteísta junto con sus hermanos en la fe, musulmanes y judíos. Esta explicación de los orígenes de la España musulmana, tal vez un tanto extensa para el reducido tiempo que tenemos, la creemos necesaria para contrarrestar la historia oficial que sin fuentes ni argumentos serios afirma que España fue conquistada a sangre y fuego por los musulmanes.
Como hemos visto, la población nativa mayoritariamente arriana y la numerosa comunidad judía recibieron a los musulmanes como libertadores y comulgaron con su fe, costumbres y tradiciones, que eran prácticamente las mismas que ellos tenían. El pueblo ibero romano, no se puede hablar de pueblo español en esa época, fue más bien cómplice que conquistado. Además, en menos de una generación, los musulmanes bereberes y árabes se integraron completamente a la población autóctona a través de múltiples matrimonios mixtos, ya que la inmensa mayoría había llegado a España sin mujeres.
Como mejor prueba de lo que aseveramos, se puede decir que los musulmanes pacificaron la Península en menos de dos años y establecieron un estado islámico integrado por cristianos y judíos que llegó a durar casi ocho siglos, hasta 1.492. Recordemos que los fenicios y cartagineses habían tratado infructuosamente de sojuzgar a los béticos y celtíberos durante cuatro siglos, y los romanos durante casi seis, provocando espantosas matanzas como aquella de la heroica Numancia, la cual resistió durante 20 años su asedio y fue destruida por las legiones de Escipión Emiliano (185-129 a.C.).Los musulmanes no destruyeron nada de lo que había, sino que reconstruyeron las antiguas obras dejadas por los romanos, como puentes y acueductos, erigiendo una “cultura del agua”, y construyeron monumentos maravillosos que han sobrevivido hasta nuestros días……. En la llamada Edad de Oro del Islam, cuando el territorio musulmán se extendía de España hasta la China, entre los siglos VIII y XIV, convivían en su seno en un ambiente de libertad y mutuo respeto cristianos arrianos, nestorianos, monofisitas y coptos, judíos, budistas, zoroastrianos, maniqueos e hinduistas, cuyas creencias y tradiciones eran garantizadas por el Islam por el estatuto de Ahl al Dhimma, es decir, la “Gente del Pacto”. Esto es algo que el Islam puso en práctica hace más de 1.400 años y que Occidente a duras penas comenzó a llevarlo a cabo a mediados del siglo XX.
Y es precisamente uno de estos pactos, el firmado entre el godo Teodomiro, gobernador de Orihuela, y ‘Abdul ‘Aziz, el hijo de Musa lbn Nusair, el 5 de abril del año 713, el que conforma el documento más antiguo de la historia andalusi (ver Apéndice). En virtud de este tratado Teodomiro quedó como gobernador inamovible y Orihuela (la de Miguel Hernández) fue un estado autónomo durante muchos años. Cuando los musulmanes llegaron a la Península, traían un concepto absolutamente revolucionario basado en el Corán y la Sunnah o Tradición del Profeta Muhammad, por el cual se trataba a los seres humanos por igual, respetando sus derechos y propiedades. (Nota del transcriptor: ¡Se trataba del concepto revolucionario del cual estaban imbuidos los Pactos del Profeta Muhammad con los cristianos y miembros de otras religiones del mundo!)
El pacto entre ‘Abdul ‘Aziz y Teodomiro prueba que hace 14 siglos el Islam no sólo respetaba los derechos humanos, que Occidente recién descubrió hace menos de 300 años, sino que tenía códigos y regulaciones que las propias Naciones Unidas no son capaces de aplicar a las puertas del siglo XXI. Por eso, vale remarcar aquí que ese concepto o idea sobre “el oscurantismo de la Edad Media” tan en boga en los medios de comunicación y en la lectura de los escritores posmodernos, es algo que compete a la historia de Occidente, pero no a la del Islam… Los mudéjares (del árabe: mudayyan = domesticado, domeñado), eran los musulmanes de los reinos hispanos medievales a quienes se les permitía quedarse en su lugar de residencia, bajo determinadas condiciones. Esta categoría comenzó a ser común a partir de la toma de Toledo en 1.085. A partir de ese momento existió la condición de mudéjar, pero no la denominación.
En los documentos oficiales o privados, escritos en latín y en romance que hacen referencia a los mudéjares, se ignora absolutamente dicho término, se habla de forma imprecisa de moros o sarracenos. Las morerías y aljamas en ese tiempo van a ser algo así como ghettos de las ciudades cristianas, acentuándose con ello el aislamiento de los mudéjares. En el siglo XV, la política de los reyes de Castilla y Aragón se tornó violentamente represiva, especialmente con la llegada a Granada del cardenal inquisidor Francisco Jiménez de Cisneros (1.436-1.517). Cisneros impuso la cristianización de los musulmanes por la fuerza, inició persecuciones, ordenó la quema de ocho mil manuscritos islámicos en la puerta de Bibarrambla, en el acceso a la Alhambra, en 1.499, y expulsar a quienes no se convirtieran al cristianismo. Por esa época había dos clases de musulmanes: los unos eran mudéjares viejos, y los otros, los granadinos, nuevos o moriscos.
El sociólogo, norteamericano Noam Chomsky, nos dice al respecto: “En 1492, la comunidad judía de España fue expulsada por la fuerza. Millones de moriscos tuvieron el mismo destino. En 1492, la caída de Granada, que puso fin a ocho siglos de soberanía musulmana, permitió a la Inquisición española ampliar su bárbaro dominio. Los conquistadores destruyeron libros y manuscritos estimables, riquísimos testimonios del saber clásico, y destruyeron la civilización que había florecido bajo el dominio musulmán, mucho más tolerante y más culta. El camino quedó allanado para el declive de España, y también para el racismo y la brutalidad de la conquista del mundo” (Noam Chomsky, “Año 501: La conquista continúa”, Libertarlas, Madrid, 1.993, pág. 12). Los conquistadores españoles repetirían esos crímenes en América contra las espléndidas y sapientísimas culturas indígenas mesoamericanas, como en el caso de la destrucción de los códices mayas por Fray Diego de Landa (1.524-1.579)»». (Tomado de: “Al Andalus 800 años de convivencia intercultural”).
Con todo lo expuesto, el Padre Samir puede comprender que si algunos que se decían musulmanes violaron los acuerdos, tratados y pactos establecidos por el Profeta Muhammad, esos violadores, de hecho, quedan condenados al infierno pues habrían actuado de la misma manera que actuaron y actúan los terroristas anti islámicos del ISIS, Al-Qaeda, etc., disfrazados de “musulmanes”. Pero el “islamólogo de fama internacional” no ve esto, no lo comprende o se hace el distraído, se le pasa por alto. Por eso, una vez más, le recomiendo leer la obra del Dr. John Andrew Morrow titulada en inglés The Covenants of the Prophet Muhammad with the Christians of the World y en español El minarete y el campanario. Los pactos del Profeta Muhammad con los cristianos del mundo. Ambas obras se encuentran en Amazon y otras partes.
A leer este escrito de un islamólogo católico, no nos sorprende que al tratar de hacer llegar el libro antes mencionado del Dr. Morrow a distintos sacerdotes – incluido un jesuita – con el objeto de desarrollar un activo diálogo interreligioso como recomendó el querido Papa Francisco, se presentase un rechazo hasta agresivo. Tampoco nos sorprende que al hacer la misma oferta al Cardenal Jean-Louis Tauran, Presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso de la Curia romana y a Miguel Ángel Ayuso Guixot, Monseñor católico, misionero, profesor, escritor, teólogo, arabista e islamólogo español, quien funge de secretario del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, la respuesta haya sido, como un cachetazo, el silencio, a pesar de haber intercambiado antes algunos correos electrónicos.
Padre Samir, usted debe diferenciar con toda claridad el Islam del Profeta Muhammad junto a su acción y práctica mantenida por sus seguidores honestos y leales, del anti islam terrorista, macabro y maléfico disfrazado de Islam e implementado por los imperios genocidas occidentales a través de los casi seguro moradores del infierno, los reyezuelos y gobernantes de la península arábiga.
Puesto que en otros puntos de su nota repite conceptos o se ocupa de temas que no hace a lo que tratamos de dilucidar aquí, creemos que con esto es suficiente.
Por Roberto Verttuti