SHAFAQNA – Los musulmanes de Kousséri, en el departamento de Logone-et-Chari no cuentan con los implementos necesarios para aprender el Corán, por lo que tienen que utilizar materiales inusuales como pequeños trozos de madera para escribir las aleyas del Libro Sagrado.
Los musulmanes de esa región pobre, estudian el Corán a partir de los 5 años, asistiendo usualmente a uno de los cursos coránicos que se ofrecen en la ciudad.
El aprendizaje incluye la memorización y recitación del Sagrado Corán.
Muchos de estos trozos de madera que contienen las aleyas del sagrado Corán han sido escritos por antiguos estudiantes que en su momento atravesaron las mismas carencias.